Apple ha lanzado de manera gratuita la que se posiciona como la onceava entrega importante de sistema operativo.
Como saben los usuarios de Mac, por lo general hay algunas actualizaciones menores a lo largo del tiempo que mejoran ciertas funcionalidades no sólo de SO en general sino también de sus aplicaciones o programas, pero en este caso Yosemite se trata de un cambio radical tanto en imagen como en navegación e interacción entre dispositivos. Además si no cambiaste a Mavericks (10.9) en junio del año pasado, te resultará muy refrescante, diferente y hasta bonito.
La instalación desde la App Store les llevará alrededor de unas dos horas con treinta minutos, y posterior a ello otros 25 minutos más o menos para actualizar el sistema y que la computadora cambie de look, y sí que se ve diferente. Quizá uno de los cambios más notorios es el tipo de fuente, ahora es Helvética Neue –un dato demasiado ñoño creo, ja-. Las barras de herramientas, así como el Dock tienen transparencias y de las funciones más destacadas es Continuity y Handoff. Ambas te permiten trabajar entre dispositivos Apple, y por ejemplo comenzar a escribir un correo en tu MacBook, continuarlo en tu iPad y enviarlo finalmente desde tu iPhone, para cerrar el círculo perfecto de la interacción.
Aún existen algunos detalles que están en proceso de mejora como la eficacia de la señal WiFi o Air Drop por ejemplo. Sin embargo se están liberando más actualizaciones y parches para que Yosemite funcione todo bien de la A a la Z. Ya verán también que los iconos son más planos, más simples y de pronto parecieran hasta un poco retro. Si eres usuario Mac, te recomendamos que te des un tiempo para la actualización, encontrarás cosas interesantes y de alguna manera sentirás que estás usando una computadora nueva, aunque ya tenga sus años.
Desde aquí puedes hacer la descarga. OS X Yomsemite
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