Según ha comentado un grupo de investigadores alemanes durante el Chaos Communication Congress, hackear un cajero automático sigue siendo tarea fácil siempre y cuando el equipo a vulnerar utilice Windows XP como sistema operativo.
El método que han utilizado los investigadores es el de utilizar una memoria USB infectada con Malware, misma que debe conectarse al cajero automático para así obtener acceso a las funciones elementales, cómo la consulta del saldo y el retiro de dinero en efectivo.
Para insertar la memoria USB, los investigadores lo único que tuvieron que hacer es cortar un espacio del cajero, ya que la mayoría están construidos con plástico, facilitando la tarea a los hackers. Una vez que se tiene acceso al CPU se conecta la USB con un malware que provoca el reinicio de la máquina y posteriormente la ejecución del sistema operativo con algunas modificaciones en el registro para poder manipularlo.
Aunque los investigadores no han mencionado nada acerca del nombre del malware y/o las funciones y compatibilidad con la que cuenta, es un hecho que en el mercado negro éstos podrían encontrarse fácilmente. Para concluir, los investigadores han mencionado que éste método de hackear un cajero no es reciente, mostrando el nulo interés por parte de las instituciones bancarias para mejorar la seguridad de sus instalaciones y sistemas.
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