Para nadie es una sorpresa que en México el internet, además de caro, es lento. Sí, existen proveedores de servicios que ofrecen 200 megas de velocidad, pero la realidad es que está extremadamente restringido y limitado por cuestiones como cobertura, costos y disponibilidad. Para soñar un poco, aquí están los 5 lugares en donde el internet es en infinitum muy rápido.
Israel. Aunque increíble, la nación cuna de los judíos es una de las más veloces a nivel mundial, aun a pesar de los conflictos bélicos que ha tenido en los últimos años. Los israelitas navegan con un promedio de 47.7 megas. Seguro que a Jesús le hubiera encantado dar sus parábolas víaSkype.
Singapur. Una de las naciones emergentes de las últimas décadas ha alzado la mano para decir que ellos no se andan en veleros de agua y que su velocidad está muy por encima de otras naciones (México, por ejemplo), alcanzando un pico 50.1 megas por segundo, casi tres veces el promedio mundial.
Japón. Otra razón más para irse a vivir al país nipón. Y es que los habitantes de este país navegan con la nada despreciable velocidad de 52 megas por segundo. Con este puesto, se puede decir que entra en la lista de los 3 países más veloces del mundo. Seguro que a Mario le hubiera encantado rescatar a la princesa a esa velocidad.
Corea del sur. El segundo país más veloz del mundo se alza con otra victoria ante su país vecino, que sigue jugando con armas y a hacer una nación de provecho… pero eso es harina de otro costal. Los coreanos andan volando (a quién se le ocurre seguir llamando navegación cuando ahora se puede volar) con un internet de 63.3 megas por segundo.
Hong Kong. No cabe duda que los asiáticos nos llevan mucha ventaja en cuanto a internet se refiere. Hong Kong supera, y por crestas, a naciones como Estados Unidos, y ni para qué mencionar a México. En esta nación se navega a 65.4 megas en promedio, aumentando en un 21% en el último año. Conozco a más de uno que de no ser por el dinero ya estaría viviendo allá.
Por lo visto, tener internet decente en América Latina aún es algo lejano, pero nada nos cuesta soñar.
Fuente | Bloomberg
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