Samsung, LG, Pantech y las tres grandes telecos de Corea de Sur, multadas por fijar los precios de los móviles.
¿Cómo es posible que en Corea del Sur un teléfono móvil de LG o Samsung fabricado localmente fuera más caro que en el extranjero? A simple vista no hay razón alguna que pudiera explicar la diferencia de importes, pero eso es porque ese era un negociete que se trataba bajo mesa.
La Comisión de la Competencia de Corea del Sur ha multado con 45.330 millones de wones (40,2 millones de dólares/30,7 millones de euros) a LG, Samsung, Pantech, KT, SK Telecom y LG Uplus(básicamente las tres telecos y los tres fabricantes de teléfonos móviles más grandes del país) por participar en un esquema ilegal para inflar los precios de los terminales y ofrecerlos después con falsas ofertas que distorsionaban el auténtico valor de los teléfonos.
Concretamente, los fabricantes aumentaban el precio de los teléfonos móviles de venta libre muy por encima de lo normal, para que después las operadoras asociadas ofrecieran contratos con descuentos muy inferiores a ese "incremento fantasma" para atrapar a los consumidores con gangas que en realidad no eran tales. LG, Pantech y Samsung también se habrían puesto de acuerdo para fijar los precios de forma que sus productos parecieran "premium".
De entre los multados, SK Telecom ha sido la que se ha llevado la mayor sanción, con una factura de 20.000 millones de wones (12,6 millones de dólares/13,6 millones de euros), seguida por Samsung, que deberá pagar 14.200 millones de wones. Unas cantidades ridículas para compañías de su calibre, pero es que el auténtico palo todavía podría estar por llegar, dado la Comisión de la Competencia ha comenzado a tomar medidas administrativas para evitar que las empresas implicadas puedan volver a ofrecer nuevos contratos incentivados con descuentos.
La Comisión de la Competencia de Corea del Sur ha multado con 45.330 millones de wones (40,2 millones de dólares/30,7 millones de euros) a LG, Samsung, Pantech, KT, SK Telecom y LG Uplus(básicamente las tres telecos y los tres fabricantes de teléfonos móviles más grandes del país) por participar en un esquema ilegal para inflar los precios de los terminales y ofrecerlos después con falsas ofertas que distorsionaban el auténtico valor de los teléfonos.
Concretamente, los fabricantes aumentaban el precio de los teléfonos móviles de venta libre muy por encima de lo normal, para que después las operadoras asociadas ofrecieran contratos con descuentos muy inferiores a ese "incremento fantasma" para atrapar a los consumidores con gangas que en realidad no eran tales. LG, Pantech y Samsung también se habrían puesto de acuerdo para fijar los precios de forma que sus productos parecieran "premium".
De entre los multados, SK Telecom ha sido la que se ha llevado la mayor sanción, con una factura de 20.000 millones de wones (12,6 millones de dólares/13,6 millones de euros), seguida por Samsung, que deberá pagar 14.200 millones de wones. Unas cantidades ridículas para compañías de su calibre, pero es que el auténtico palo todavía podría estar por llegar, dado la Comisión de la Competencia ha comenzado a tomar medidas administrativas para evitar que las empresas implicadas puedan volver a ofrecer nuevos contratos incentivados con descuentos.
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